29 de noviembre de 2005

Translúcido


Hoy, por poco más de media hora, fui invisible. Las miradas me atravesaban y se perdían más allá. Mi alma clamaba por ser escuchada, pero no existía para nadie. Finalmente, la chica de la librería me dijo "¿qué necesitás?".
Detesto estas cosas.
"¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves?"

No hay comentarios.: